Siempre he dicho que poner notas o valorar juegos me parece poco práctico. Los gustos personales, el momento en que se juega, el estado de ánimo… todo influye. Un juego que a mi me puede parecer una obra maestra a otra persona le puede parecer muy aburrido. Colores…
Partiendo de esa base de que los gustos son siempre cosas muy personales y sabiendo que yo de periodista o redactor no tengo nada, hoy os quiero dar mi opinión sobre uno de los juegos indies que más me ha sorprendido en los últimos años. Chained Echoes.
Chained Echos ha sido probablemente una de las grandes sorpresas de los últimos meses. Nos lleva a la maravillosa época de los JRPG de 16 bits retomando con éxito la fórmula del combate por turnos, pero agregando elementos que crean una experiencia que se siente clásica y fresca al mismo tiempo.
Su estilo pixel art y sus composiciones musicales enamoran tanto la vista como el oído. La historia con giros y vueltas nos mantiene enganchados durante toda la aventura. Y quiero hacer mención especial a la cantidad de guiños que hay a otras grandes obras del género (Xenogears, Chrono Trigger, Final Fantasy VI, etc..) que logran sorprendernos o sacarnos una sonrisa.
El mundo es vibrante y se presenta de una manera atractiva. El gran elenco de personajes es distinto, a veces bastante imaginativo y muy bien animado. Los retratos de personajes grandes y nítidos en los momentos de diálogo quedan estupendamente. La banda sonora es excepcional.
Chained Echoes tiene lugar en el continente devastado por la guerra de Valandis, un mundo envuelto en conflictos entre sus tres reinos dominantes. El juego sigue a un elenco de personajes reunidos por distintas razones, pero que en última instancia buscan una manera de poner fin a las constantes hostilidades.
Aun siendo un juego notablemente largo, su narrativa tiene un ritmo muy bueno. Rara vez no estamos inmersos en un trama o subtrama interesante de la historia. Además, todos los miembros de nuestro grupo tienen su propio tiempo en pantalla de manera que es fácil que conectemos con ellos y que entendamos sus circunstancias especiales. Toda la aventura está llena de encanto y humor, con muchos giros y vueltas durante todo el camino.
Tan impresionante como la historia es el sistema de combate del juego. Partiendo de los conceptos básicos del combate por turnos, que a menudo son un “copia / pega”, En Chained Echoes vemos que hay una innovación con su sistema de overdrive, por ejemplo, pero a la vez no se necesita casi esfuerzo para familiarizarse con los conceptos básicos del combate.
El desarrollo de los personajes es otro de los puntos importantes de todo buen RPG. En este caso no tenemos el sistema normal de niveles tan común en los RPGs de este estilo.
En su lugar dispondremos de puntos de skill para subir las habilidades que deseemos (y que hayamos desbloqueado) y estrellas que nos permitirán conseguir nuevas habilidades activas o pasivas.
Estas habilidades influyen notablemente en el sistema de combate y en especial en la barra de overdrive. Cada habilidad pertenece a una subclase y, al ejecutarla, hace que el indicador en nuestra barra de ataque se mueva hacia la izquierda o hacia la derecha. Cada turno de cada personaje hará que el indicador se mueva dependiendo de las acciones que tomen nuestros personajes y los enemigos. Mientras el indicador permanezca en la zona neutral, el daño que hacemos y recibimos se encuentra en los niveles estándar. Si logramos situarlo en la zona verde (overdrive) aumentaremos nuestros niveles de ataque y defensa, pero si nos vamos más allá de la zona verde, a la zona la roja, serán los enemigos los que gozarán de la ventaja.
A medida que se desarrolla el combate, tendremos que usar habilidades que muevan el indicador hacia la zona verde de nuevo. Esto agrega una capa de estrategia sorprendentemente profunda a lo que generalmente es un sistema de combate muy simple. La toma de decisiones de momento a momento puede hacer que los jugadores renuncien a un ataque devastador a favor de algo menos dañino que reduzca el indicador, o se arriesguen a ingresar a la zona roja con turnos enemigos para lanzar ese hechizo de curación de última hora. De esta manera el combate nunca se vuelva rutinario.
Además, también me gustaría destacar respecto al combate que, aunque participan activamente en el combate sólo cuatro personajes, cada uno de ellos tiene a otro personaje en “reserva” de manera que en cualquier momento podemos usar a uno u otro en la batalla.
Y bueno, después están los “Sky Armors” pero… ya entraríamos en una parte del juego más avanzada y prefiero que todo eso lo descubráis vosotros mismos.
Para terminar con el sistema de combate y personajes, decir que en mi opinión Chained Echoes es engañosamente difícil. Durante la aventura un grupo aleatorio de enemigos puede acabar rápidamente con todo nuestro grupo en cualquier momento.
Sin entrar en spoilers, decir que el juego tiene mucho contenido “adicional”, minijuegos, etc… Además al avanzar la historia veremos que podemos viajar de vuelta fácilmente a localizaciones ya visitadas donde podremos descubrir nuevos secretos, etc… y de nuevo veremos guiños a series como Suikoden en mucho de este contenido ya avanzado.
El único punto negativo, pero muy importante: El juego NO tiene traducción oficial al español. Se puede encontrar en internet un parche no oficial hecho por fans que permite jugar al juego en español en sus versiones de PC (GOG, Steam y Windows/Game Pass). Pero como decimos no es oficial. Ojala que después del éxito que ha tenido el juego se decidan a incluir un parche para poder disfrutarlo en nuestro idioma.
Y nada más. Chained Echoes es mucho más que una oda y un homenaje a los JRPGS de 16 bits que tanto amamos. Matthias Linda ha creado un juego muy especial, con mucha personalidad propia y que ha pasado a formar parte de mi lista de juegos indies favoritos. Por eso desde La Posada de RPG os lo recomiendo encarecidamente.
¡Es un juegazo!
Chained Echoes está disponible para las plataformas: Nintendo Switch, Xbox Series X/S, Xbox One, PlayStation 4, PlayStation 5, Linux, macOS y Windows
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